LUGAR DE LA SOSPECHA, el mito y el antihéroe, Consuelo Crespo

En esta ciudad, Quito, el Simbólico se desvanece por una insuficiencia en pensar lo que nos constituye como sociedad. Se desvanece, porque la Lengua no se responsabiliza de su correspondencia con la realidad, por lo tanto surge lo Real como el “lugar de la sospecha”. Ese lugar de la Palabra donde el sujeto se muestra, es el lugar en donde yo quiero detener la mirada… para exponerlo como el signo donde hace sentido el vaciamiento. Este sitio que siempre miente, se refleja en el gesto. El individuo portante del gesto se constituye como signo de su propia investidura, y en su intercambio con la sociedad corta la comunicación y hace que la comunidad se organice en un conjunto inflado de oquedades, en un círculo de exclusiones donde se genera a sí misma como lo que es.

Propongo una mitificación del gesto por medio de una serialidad que compromete a la persona con el acto haciéndolo suyo y que hace de cada individuo el portante de el signo.

Los retratos son de personas existentes, que lidian su día a día convertidos en lo que son en quienes yo puedo observar el “síntoma” en donde me muestran los signos engañosos, que me permiten la construcción del “anti héroe”, este anti héroe que habita la ciudad constituyéndola como el lugar donde se suceden los encuentros de mundos extraños. Mundos donde se entrelazan singularidades que nos van constituyendo como lo que somos. Las retrato usando el formato de la escultura conmemorativa para la construcción del héroe para desvanecer el mito.

Fotografías de la muestra