DE FRENTE Y DE PERFIL: retratos antropológicos en México y Ecuador

DE FRENTE Y DE PERFIL: retratos antropológicos en México y Ecuador.

Imágenes de archivo y respuestas contemporáneas.

Fotografías antropológicas de Paul Rivet y Frederick Starr. Investigación F. Starr: Deborah Poole y Gabriela Zamorano. Curaduría general: María Fernanda Troya. Respuestas contemporáneas de las artistas mexicanas Ana Santos y Luna Maran, y de los ecuatorianos Coco Laso, Santiago Rosero, Gabriela Navas, Rosa Jijón, David Guzmán y el Colectivo El Bloque. La exposición estará abierta del 23 de marzo al 17 de abril de 2010.

Los discursos subyacentes a la utilización de la fotografía en el marco de la práctica de la antropometría a finales del siglo XIX e inicios del XX, en América Latina, son analizados en esta exposición que contempla también un diálogo con piezas contemporáneas en respuesta a dichos discursos.

La exposición parte de un conjunto de fotografías tomadas por el antropólogo estadounidense Frederick Starr, a fines del s. XIX, en Oaxaca, y de otro grupo de imágenes atribuidas al famoso antropólogo francés, Paul Rivet, tomadas durante su estadía en Ecuador como miembro de la Segunda Misión Geodésica Francesa, entre 1901 y 1906. La muestra confronta los discursos en los que se fundamentaba la antropología física, a saber, discursos tendientes a la supuesta comprobación «científica» de la superioridad de la raza blanca, hoy totalmente obsoletos, con problemáticas todavía actuales en nuestra sociedad, relacionadas con la migración, los discursos sobre seguridad, el racismo, etc.

Las respuestas contemporáneas en la muestra plantean la posible actualidad de dichos discursos, mientras que gracias a las imágenes de archivo se detalla sobre su uso y contexto original en el marco de la práctica antropológica. Esto al tiempo que se subraya el hecho, incuestionable, de que toda fotografía es también cosa estética, y que sus características, y su naturaleza indicial, nos permiten mirar más allá, indagando así sobre aquellas personas cuyos retratos nos devuelven la mirada, y sin embargo, congelados en el tiempo, son como un vidrio empañado por el tiempo, imposibles de descifrar.

El papel de la fotografía como prueba irrefutable de la existencia de lo fotografiado y, como en este caso, como herramienta útil a la disciplina científica, es también analizado. La fotografía, decía alguien, es el invento positivista por excelencia, pensado como el reflejo directo de la realidad, por lo tanto a-ideológico. Es indudable que estas imágenes de archivo fueron realizadas solamente con fines de investigación, como documentos, nada más. Y sin embargo, ahora, son documentos también de los discursos detrás de esta «tecnología del poder», ejemplos del control y vigilancia de los cuerpos y modos de dominación de las personas: fotografías, de frente y de perfil de criminales, de enfermos mentales, de niños de la calle, de indígenas… y los discursos a los que ellas sirvieron de prueba y verdad.

María Fernanda Troya

Curadora

Agradecimientos: al Museo Quai Branly, Paris; al Smithsonian Institution, Washington D.C.; al Centro Fotográfico Alvarez Bravo, Oaxaca; y a Deborah Poole y Gabriela Zamorano.

Fotografías de la muestra