Luis Enrique Zela-Koort Accinelli (Virginia, E.E.U.U. 1994), escritor, investigador y artista interdisciplinario. Estudió Artes Visuales en Corriente Alterna, Derecho en la Universidad de Lima, y completó cursos de arte electrónico con el MoMA, y de Foto y Cine experimental en Taller Helios. Finalista en el XX Concurso Nacional: Pasaporte para un artista, el premio ICPNA y dos becas ARTUS. Ganó el premio a mejor propuesta en Espacio Tomado. Su trabajo ha sido expuesto en diversas ciudades de Alemania, Argentina, Chile, España, Ecuador, EEUU y Perú. Ha participado de residencias en Brasil y Japón.

 

 

Su obra conjuga nuevos medios con procesos manuales, analizando las repercusiones del progreso tecnológico en nuestro entendimiento de la realidad. Así, su trabajo busca problematizar la disolución moderna entre cultura y naturaleza, y la instrumentalización de la ciencia en la consolidación de discursos hegemónicos. Así, busca evidenciar las cargas simbólicas y políticas detrás de los objetos tecnológicos, con un enfoque experimental y una sensibilidad expresamente queer y millenial- vinculando críticas históricas e identitarias.

 

 

 

Disolverse es un placer, proyecto instalativo para un jardín urbano, busca desplazar las lógicas antropocentristas, haciendo foco conceptual y utilitario en el bienestar de agentes no-humanos. El órgano es un contenedor sensual que opera de fermentador para recetas diseñadas con el fin de fortalecer a las plantas. Inspirado en el diseño de objetos alquímicos del siglo XV, la pieza integra nociones de putrefacción y renacimiento, disolviendo límites entre cuerpos y conceptos a favor de agentes no-humanos. Por su parte, las piezas de porcelana a modo de variaciones del cromosoma Y, surgen como símbolo genético de la masculinidad y de las dinámicas de poder hacia la naturaleza. Imaginar nuevas relaciones con el mundo que nos rodea implica la disolución de las estructuras binarias, hacer «compost» de ellas y, así, propiciar el florecimiento de nuevas alianzas y posibilidades (Donna Haraway, 2020).

 

 

Curaduría: Martina Miño Pérez