Muestra, Luigi Stornaiolo

Luigi Stornaiolo
Muestra

Diciembre 2007

Frente al insostenible imperativo de pintar algo nuevo, la madurez pictórica de Stornaiolo permite la repetición de personajes gavillezcos y escenas en fuga…
Pájaros gigantescos, florestas idílicas, aguas de ríos privatizados o piscinas de sangre se tragaron todos los intentos de construir sentido. Hemos visto circular la idea de que el Ecuador es un paisaje natural, es decir una imagen configurada en la ausencia de referentes simbólicos, una cordillera pelada sobre la que un hombre refunda una patria. La pintura de Luigi nos recuerda de golpe que esa falta de referentes, esa ausencia de rostros y de miradas, tiene implicaciones macabras. Repetir el paisaje no tiene sentido si ese paisaje no repite –deja ver– la subjetividad de un discurso.  Repetir es la operación predilecta de la búsqueda de sentido. En el contexto de una obra de más treinta años como la de Stornaiolo, repetir esos autómatas grupos orgiásticos, sacarlos de la Mariscal y ubicarlos en el contexto del paisaje natural implica al menos dos variaciones significativas: en primer lugar, se asume que esos grupos siguen siendo la preocupación central de la obra pero no son ya representantes anodinos de lo urbano moderno, de la sexualidad y la muerte, sino que son poderes terratenientes. Éstos grupos han naturalizado –léase esencializado- su relación con el territorio, son la muerte misma. Acuden a morir en un spa o se fugan en una balsa abarrotada, en un océano intemporal…
Ana Fernández

Sobre el artista

Luigi Stornaiolo (Quito, 1956)

Su vasta trayectoria en la pintura ha estado marcada por numerosas exposiciones individuales, desde 1980 hasta el presente, en galerías de arte del mayor prestigio en Quito, Cuenca, Guayaquil, Loja y en el extranjero en ciudades como Melbourne y Victoria (Australia), Buenos Aires, Lima y otras.

Ha participado en representación del país en las bienales de Sao Paulo, Venecia, Cuenca y Trujillo. En 1986 le fue concedido el Primer Premio en el V Concurso Nacional de Caricatura y en 1988, el Primer Premio en el Salón Mariano Aguilera, Quito.