Project Room: “El mar que nos separa: un mar de agua y tiempo» de Andrea Alejandro Freire

“El mar que nos separa: un mar de agua y tiempo”

Artista: Andrea Alejandro Freire

¡Retomamos las actividades en Project Room, espacio de investigación y experimentación artística donde el público puede acompañar procesos de creación!. En esta oportunidad se encuentra trabajando Andrea Alejandro Freire con el proyecto “El mar que nos separa: un mar de agua y tiempo”, un laboratorio de investigación artística que combina el cuerpx – destierro – vértigo – dislocación desde la negritud. El público puede visitar nuestras instalaciones, observar y acompañar al artista, así mismo tendremos dos momentos clave en agenda, por un lado realizaremos una primera visita guiada el sábado 18 de marzo y el cierre del proceso será el 25 de marzo. ¡Les esperamos!

AGENDA:

  • Siempre abierto: del 15 al 25 de marzo / de 11h00 a 13h00 y de 15h00 a 16h30
  • Primera visita guiada: sábado 18 de marzo / 13h00
  • Muestra final del proceso y cierre: sábado 25 de marzo – 16h00

«El mar que nos separa: Un mar de agua y tiempo es la segunda etapa de Casa de carne, proyecto de largo alcance que consiste en realizar una cartografía del vértigo en un (mi) cuerpo negro a partir del inhumano proceso de esclavización.

En 1831, en Brasil se prohíbe el trafico trasatlántico de personas esclavizadas. Antes de esto se había desarrollado una serie de instalaciones que articulaban el proceso de llegada, compra y venta de seres humanos: un leprosario, sitios de cura y engorde para elevar el valor de la transacción, un cementerio para quienes llegaban muertxs y puntos de venta llamados casas de carne. El tráfico trasatlántico es uno de los mas grandes desplazamientos forzados, alrededor de 12,5 millones de personas africanas esclavizadas fueron raptadas entre el siglo XVI y XIX, sobreviviendo cerca de 10,7 millones hasta el fin de la travesía.

El proceso iniciaba en la captura de la persona que luego era atada de brazos a palos de balsa hasta perder el sentido de la orientación, esto podía durar entre 4 y 5 semanas. Posteriormente la persona era conducida hasta un barco donde permanecería hacinada hasta que se cumpla el pasaje medio, dependiendo del país en América al que debiera llegar ese trayecto podía durar hasta tres meses. Durante todo ese tiempo este cuerpo negro debía convivir con el olor fétido de quiénes morían, podía ser lanzado al agua y recogido luego de varios minutos para quebrantar su espíritu, también podía ser atado de cabeza en uno de los mástiles hasta ser amansado. Aquellx que lograra sobrevivir a estas y otras vejaciones, finalmente era puesto en venta en las casas de carne.

El trabajo forzado, el desarraigo y la exposición desmedida a situaciones extremas produjeron vértigo en las víctimas de esclavización. Entre los siglos XVI y XIX, doce millones de africanxs fueron traídxs a América como mano de obra forzada. Hacinadxs en los barcos negreros, muchxs perecieron en la travesía. Los cautivxs eran instaladxs en el entrepuente de los navíos y sufrían pésimas condiciones higiénicas y de alimentación hasta su llegada a Abya Yala. Si bien es cierto que existieron episodios de liberación como el sucedido en las costas de Esmeraldas en 1533, es innegable el profundo daño que la colonización infringió a la población negra. Una vez que la esclavitud terminó oficialmente en Ecuador (1850), los habitantes afroecuatorianos continuaron sufriendo de racismo y discriminación por parte de la sociedad. Sin poseer tierras, ni poder económico, la educación era inalcanzable para ellxs, por lo que forzosamente debían continuar trabajando para sus amos por una pequeña compensación económica a cambio.

Recién en la constitución de 1998, hace apenas 24 años, el gobierno ecuatoriano reconoce la existencia de la negritud como un grupo étnico vulnerado en sus raíces, historia y desarrollo. Creo firmemente en la necesidad de hablar y revisitar una y otra vez las historias nacionales para reconocer las injusticias/crímenes de lesa humanidad y sobre todo para hurgar en la herida colonial hasta lograr sacar toda la pus que aún nos duele

En la primera semana haré una serie de ejercicios performativos provenientes del butoh, el voguing y la calistenia para localizar concretamente donde se alberga el vértigo heredado en mi cuerpo. En la posterior semana repetiré una misma partitura proveniente del hallazgo de los bancos de dolor/vértigo en mi cuerpo. A la par de la investigación del movimiento haré una traducción/traslación de los hallazgos corporales a otras materialidades como el carbón, la arcilla, el papel de algas y la sanguina para generar un primer boceto de esta cartografía que se materializa en un libro de artista. El espacio de Project Room será usado como laboratorio para indagar a través del movimiento, el dibujo y la escritura las afectaciones del vértigo en un (mi) cuerpo. Si bien es cierto que este proyecto está pensado para ser visitado por el público en cualquier momento, también he considerado una presentación abierta al público de lo que sería el primer corte del proyecto.

Cabe recalcar que si bien es cierto el proceso de creación toma metodologías del performance y la danza, lo que me interesa en este trabajo es la dislocación del cuerpo y las prácticas como una postura política ante el destierro y el exilio forzoso. Por lo que no se trata de un trabajo representacional o figurativo sino de una puesta en fricción/diálogo de la experiencia humana con la experiencia de otras materialidades que por siglos han sido testigos de procesos colonizadores.»

Andrea Alejando Freire 

Soy Andrea Alejandro // Drejanx (1989). Performer. Butohka. Gestora cultural. Escritorx.

Estudié en el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE). Licenciadx en Creación Teatral en la Universidad de las Artes (UARTES). Directorx de Las Maricas no olvidamos, espacio que trabaja en la sistematización, restauración, protección, edición, producción, difusión y la reivindicación de los archivos sexo-disidentes en Ecuador. Director de la editorial fanzinera Máquina Púrpura. Activista marica seropositivo.

Ponente en I Jornadas Estudiantiles de Investigación en artes FAUCE 2018. Ponente en Primer Coloquio Internacional El Devenir animal La filosofía de Gilles Deleuze y Félix Guattari. Organizadorx de II Jornadas Estudiantiles de Investigación en artes UARTES 2019. Integrante del colectivo Furia, plataforma de difusión de arte impreso y editoriales independientes a través del festival internacional Furia Fanzine Fest.

Curadora/facilitadorx de Residencia TrueQué Vol III: Registro Cuyr. Asistente producción de Residencia TrueQué Vol IV Naturalezas hibridas: Fricciones entre arte y ecologismo curado por Ana Rosa Valdez. Asistente curatorial de Residencia TrueQué Vol V: Trazos y Transiciones curado por Olga López. Texto curatorial y asistente de curaduría para las muestras Un viaje por el camino agrietado del afecto (Expo individual Stephano Espinoza, 2019), El hilo de Ariadna (Expo individual Lola Duchamp, 2016) y Supremacías Transgredidas: Máquina Púrpura en acción (Expo colectiva, 2016).

Participante en el Proyecto Correspondencias (2020), artista seleccionado en la edición Alternativas Presentes (2021) de la BUAM; Coordenada (2021), exposición colectiva de Q Galería. Participante en Un Jardín Nuestro (Cuenca, 2021 – Guayaquil, 2022), Textere, muestra colectiva (2022). Mis textos tanto literarios como ensayísticos han sido publicados en las revistas Casapalabras y Sycorax, en las antologías Pasaporte y Caballos nacidos del polvo, entre otros.

Memoria fotográfica. 

16 de MARZO 2023

Andrea Alejandro se encuentra trabajando en su proyecto «El mar que nos separa: un mar de agua y tiempo», un laboratorio de investigación artística en el que su propio cuerpo se convierte en una cartografía para hablar de personas esclavizadas, los desplazamientos forzados, racismo y discriminación. En esta primera semana hará una serie de ejercicios performativos provenientes del butoh, el voguing y la calistenia para localizar dónde se alberga el vértigo heredado en su cuerpo.

El público puede visitar nuestras instalaciones, observar y acompañar al artista; en estas visitas podrán encontrar momentos de intenso trabajo, de reflexión y quietud, de construcción, escritura, incluso de vacío, tal y como se produce en un laboratorio experimental. 

18 de MARZO 2023

Se realizó una primera visita guiada por el proyecto «El mar que nos separa: un mar de agua y tiempo», lxs visitantes pudieron conversar con Andrea Alejandro, vivenciar lo que significa un laboratorio de investigación artística y entender más sobre los procesos dentro de las artes contemporáneas. 

INVITACIÓN 

Durante dos semanas Andrea Alejandro Freire trabajó en el laboratorio de investigación artística – Project Room – de nuestro espacio, desarrollando su proyecto «El mar que nos separa: un mar de agua y tiempo». Este sábado 25 de marzo a las 16h00 se realizará la presentación y cierre de este laboratorio.

Algunos datos de este proyecto:

  • El proyecto habla del tráfico trasatlántico de personas negras esclavizadas, uno de los mayores desplazamientos forzados en la historia, que involucró a alrededor de 12,5 millones de personas africanas esclavizadas entre los siglos XVI y XIX.
  • Este inhumano proceso de captura, transporte y venta de personas negras motivó a Andrea Alejandro a explorar la idea del «vértigo» como esa sensación de mareo, desequilibrio, pero además como una representación del trauma de aquellas personas esclavizadas, para finalmente plantearse y plantearnos a lxs espectadores si ese «vértigo» puede ser heredado a lxs cuerpxs negros generación tras generación.
  • El proyecto no se trató de un trabajo representacional o figurativo sino de una puesta en fricción/diálogo de la experiencia del destierro y el exilio forzoso como una postura política.
  • Parte de su exploración la realizó a través de ejercicios performativos, provocando en su propio cuerpo sensaciones de desorientación y confusión, que asemejan las sensaciones corporales del trauma que las personas negras experimentaron como resultado de la esclavitud.

La presentación abierta con el cierre de este proyecto es una oportunidad para compartir estos y otros hallazgos con la comunidad. ¡Les esperamos!

25 de MARZO 2023

Así concluye nuestro primer Project Room del año. El cierre y presentación del proyecto «El mar que nos separa: un mar de agua y tiempo» a cargo de Andrea Alejandro Freire – Performer, Butohka, Gestora cultural, Escritorx – contó con un performance y posterior diálogo con las personas asistentes.